El tatuaje

Saben por qué me hice este tatuaje? Primero porque no me gustan los tatuajes y segundo porque es algo que yo jamás haría. Sé a lo que me enfrento con este tatuaje, a ser tildado como un fanático de un personaje de televisión, nefasto, ridículo, estúpido, hasta lastima sentiría por dañar su piel con semejante expresión de fanatismo inútil, los cristianos se burlarían pero de la rabia por dañar mi cuerpo con un mensaje cómico y así, un sinfín de prejuicios. En el caso hipotético de que yo sea quien esté frente a alguien con ese tatuaje, creería que es un completo idiota que no sabe qué hacer entonces elige buscar atención tatuandose memes, aunque sentiría curiosidad de saber por qué lo hizo quizás en el intento de verlo decir algo inteligente sobre el por qué y sentirlo más patético, pero entonces qué pasaría si esa persona sabe comunicarse de manera excelente y me da una explicación tan coherente que me hace ver como un estúpido al buscar, de primera instancia, la burla y el chiste, pero obteniendo la respuesta más interesante que jamás imaginé. Llega a sentirse dramático, pero puede suceder. Por eso me lo hice, porque me gusta el drama y de eso se trata el anhelar ser sabio y fabuloso (de poseedor de fábulas, no de glamuroso), pues de llevar la filosofía a situaciones reales, donde la enseñanza sea la experiencia. Cuál experiencia? En este caso el prejuicio social. 

—Todo bien, pero hacer algo que no te gusta sobre ti y de manera permanente, no es sabotear tu propia filosofía? 

Claro que no, por el contrario y es más, puede que sea el siguiente salto de la humanidad. Nosotros somos finitos, pero hemos sido testigos de una enorme cantidad de sucesos gracias al lenguaje. Al usar mi cuerpo antes de que se pudra para traspasar un mensaje a otros estoy haciendo que éste sea atemporal a mi existencia y ser consciente de que esa filosofía va por sobre mi individualidad genera más impacto, lo hace más creíble. Sigo errando, sigo perdiendo, sigo siendo caprichoso, pero eso no debilita mi filosofía porque ya la puse por sobre todo lo demás: mi ego.

— ...

Entiendo tu siguiente pregunta. Sé cual es. A primero creer que era ridículo y estúpido, ahora que entiendes el significado lo aprecias estéticamente y ves la vanidad que esconden los sabelotodos al necesitar atención para lo que creen trascendental y no banal. Siempre han dicho que los buenos pecan de egocentrismo también y es lógico. No rechaces la idea, porque es verdad. La razón es simple, pues la satisfacción que genera la bondad es plena y aunque cada ego tenga su propia manera de hacer las cosas, el hacerlo por algo que mejora a los demás es gratificante venga de donde venga.

— La retribución es el reconocimiento entonces? Porque el mensaje lo pusiste en ti mismo, entonces es un poco confuso.

Confuso sí, contraproducente no. Quienes siguen viendo el caso por su estética pues simple, no entendieron el mensaje.