domingo, 31 de enero de 2010

Una cabeza, una gorra

Adaptar el sobrenombre sin trabar la esencia
Hay pocos frutos, muchas velas sin mi presencia
creencia respetiva embarcaciones sin medida estancia
la fragancia de la zona, simple vagancia de la sustancia.
La crianza paseando su pavimento de sobredosis en la cima
tan fría de frente que con su placa de metamorfosis ella camina
de negro a blanco, de reo a franco
deseo un árbol, yo quiero tu campo
infèrtil en mis manos, dorados en tus sacos
mis pies sucios cansados, los tuyos ligeros y bien calzados.
Ciudades acromáticas, informáticas y sin estáticas
calles diplomáticas...
de negocios son las platicas y de poder las prácticas
el abuso es una táctica y la fuerza solo con armas metálicas.


La rareza de que una cultura callejera tenga su propio sufragio
personalizado por una capucha, un pincel y las ganas de que ocurra un cambio.
Sufragio escrito con pinturas, distintas tintas y herramientas en cada barrio
Y mas que un lenguaje, es una expresión unica planteada en cada espacio.


Esto necesita un cambio, y yo soy el cajero...
(Ice Cream Culture)