domingo, 28 de noviembre de 2010

Es un camino

Me tomas de la mano como si fuera un pequeño travieso sin ninguna clase de experiencia, me llevas de paseo camino a la inocencia y me pides que observe todos los arboles llenos de prismas que formas con la luz de una vela sin aplicar ninguna ciencia.
Miras mis ojos agotados sonriendo con algo de ayuda y me pides que no me duerma siendo completamente muda, que esta ilusión debía vivirla ya que es como ninguna... yo solo sentía que sería ilógico no soñar despierto junto a ti, si tu eres la luna.

Somos tan locos e inquietos que soplamos en contra del viento sintiéndonos muy pasivos. Supe que me llevabas ha algún lugar y que me dejarías ahí dandome besos consecutivos aunque te reconozco que ni el frío de la lluvia o el viento de septiembre me habían hecho sentir tan vivo.

No me dejaba la puerta abierta, la cerraba por si yo caía en lo más profundo mientras ella estabas despierta.
Saltando con un pie al día siguiente y corriendo con el otro al subsiguiente, murmurando en su mente que su camino no pertenecía a una multitud de gente.
Si me sientes, recordarás hasta el día de hoy que lo hiciste, que con un beso en la mejilla te despediste. Ahora yo me voy. tengo sueño y haré todo lo que tú no me dijiste...