lunes, 6 de agosto de 2012

Sueños

No necesitas que lo sueños se cumplan para poder vivir un sueño hasta la muerte. 

samoyedo

Objetos perdidos – Daniel Diez Crespo

Los zapatos caminaron vacíos en busca de dos pies. La camiseta, fría y enferma, quedó enredada en el tendero por el viento sin lograr llenar el vacío de su pecho. El reloj de pulsera no supo doblar su cuerpo sin una muñeca. Las gafas abrazadas nunca vieron los ojos ausentes. El preservativo se arrugó y no encontró la hormiga de su pene. Las ruedas olvidaron rodar, tumbadas, desenganchadas del eje de una bicicleta. El sombrero quedó colgado, atrapado, sin el tacto de los pensamientos. El único libro fue olvidado y nadie despegó sus páginas. El último bolígrafo no supo cómo volver a ponerse de pie. Tampoco las teclas se movieron, tristes, a la espera de la yema de unos dedos. Todos los objetos eran una fila desordenada de una búsqueda. En ella yo, otro objeto perdido. Ayer, dejé de buscar tu ausencia.