martes, 12 de julio de 2011

Anecdotas en la familia

Me hace tan bien ver la cara de mi padre y sentir que es un niño; ver un niño precioso en sus ojos, oír un ambiente con mucha vida en su risa, verme a mi en su sentimentalismo y mi madre ja! lo regaña como si fuera mi hermano más travieso. Lo gracioso es que está acá en la puerta de mi pieza mi madre, con cara de desagrado acusando a mi padre por juguetear con Martín, asustada de que pueda darse un golpe en la puerta. Mi madre se retira, y a la lejanía me dice algo nada que ver con el tema, con un tono anímico totalmente distinto. Que familia ja! como no ven que somos más parecidos de lo que creen.