miércoles, 19 de noviembre de 2014

Agonía

No se como decirlo, o tal vez solo no quiero reconocerlo... creo que esa es la alternativa. Me temo que las palabras se caricaturicen en poesía, en la cuestión real de un problema que es libre de volar y alejarse, pero pronto cambia el aire y al respirar me agito y suspiro, ese vació perfumado que yo besaba con suavidad y que ni conocía delirio alguno como tal se encuentra en la misma habitación que mis demás pensamientos diarios.



essere o non essere, questo è il problema

Ser o no ser... esa es la cuestión y no parece ser fácil la decisión tratándose de una pregunta tan simple de recrear pero compleja de resolver, como para sentarse a pensar en qué es mas importante dejando de lado los idealismos: habrá que abandonar la BUSQUEDA de ser y dedicarse mejor a Ser como dijo un psiquiatra chileno? (no recuerdo su nombre) Se puede pensar en algo así sabiendo que el sistema actual tiene como base el éxito para crear sociedad, dando cuenta que el éxito es proporcional al status definido como el nivel económico y social de las personas? Es más, la
palabra en su origen latino dicta que la posición social de cada persona varía según su rol en la sociedad y su aprecio depende de cada cultura. Imagino que el calificativo de "Don nadie" nace en una cultura en donde obrar según se piensa es muy difícil, no conozco a nadie que no sufra de este dilema. Es broma, lo que quiero decir es que quien no lo haya hecho no existe. (Que grave la broma) 

"La sabiduría de este mundo es la madre y raíz de todos los males." 
Erasmo da Rotterdam



HARDLIFE, HARDTHINGS

Un ego descompuesto, podrido en materias estratégicas como un accidente logístico, una mirada curva, como una serpiente al desplazarse por los guijarros de Koh Hingham, una dosis de exitismo, compensado por pequeños hechos enaltecidos de coincidencias y aciertos desconocidos, frases groseras que suenan como el murmullo que hacen las sabanas cuando la cena está servida y nuestros cuerpos no tienen prisa, pluriculturalidad que prescinde de las personas, la palabra superflua de cada discusión, la inseguridad catalogada según la cantidad de X antes de una L, un descontento que ya no existe, pero existió y existirá después. Esto último es similar a detener el tiempo, aunque para otros significa ver el tiempo avanzar. Cuantas maneras más debo derrumbar para socavar en el viento que corre en primavera, yo solo quiero volar y seguir mirando lo que ocurre desde mi propio punto.