Eran las 1 de la madrugada y yo me bajaba del bus transfer. Ya había llegado al litoral de Dangriga en Belize, un país poco conocido que queda en Centroamérica.
Estaba entusiasmado y necesitaba estar ahí mas que nunca, quería distraer unos pensamientos que me atormentaban y reemplazar mis recuerdos por el dulce sonido del mar como cuando el viento ruge dentro de una caracola. Inmediatamente comencé a cuestionarme sobre el fenómeno.
El sonido se transmite por medio de ondas que viajan por el aire, eso lo sabe el mundo entero. Luego al chocar con el objeto se replican en tres: una onda traspasa el objeto, una hace vibrar el objeto al quedar atrapada dentro de él y por último una rebota saliendo fuera. El objeto al encontrarse semi-cerrado, cuando se posa sobre la oreja se comporta como un amplificador. Las ondas que quedan atrapadas en el objeto y las que penetran dentro del espacio interior del objeto producen el sonido blanco que escuchamos, similar a escuchar el mar.
Volviendo a la historia, yo me encontraba caminando con mi maleta por la calle 7 o dicho en ingles 7th St destino resort Pelican Beach cuando veo a una pareja en la vereda de al frente, sentados cara a cara y al parecer llorando porque los vi refregándose la cara constantemente. Yo caminé rumbo al hotel, pedí mi tarjeta para la habitación, dejé mis cosas y salí rápidamente a turistear la ciudad aprovechando que era temprano. Cuando voy avanzando noto que unos pasos mas al frente se encontraba la pareja que vi cuando llegué a la ciudad, aún en el piso y aún botando lagrimas sin ningún pudor de las personas que transitaban. Pareciera ser una locura pero confieso que me llamó tanto la atención saber cuales eran sus incomodidades que entré al restaurante tras estos chicos y me senté en la mesa más cercana a la vereda en donde se encontraban solo para oír qué discutían. Se escuchaba todo y tomé nota con mi celular mientras cenaba un mero de Nassau con ensaladas surtidas de la zona.
Cuando termino había olvidado por completo lo que estaba haciendo ahí hasta que terminé mi plato, pagué la cuenta y guardé mi celular para seguir avanzando rumbo a cualquier zona hermosa del lugar. Mientras avanzaba reproduje lo que había grabado y comencé a escucharlo con auriculares pequeños.
Se escuchaba a la chica llorando despacio y al tipo hablándole con un tono muy desgarrador y ahí fue cuando presté atención a lo que decía:
"Si mañana no sale el sol, que pasaría contigo? Realmente el orgullo es mas fuerte que la muerte? Sabes a lo que me refiero... Acaso esperaremos una estupidez como que el tiempo se detenga o que seas obligada a "sentir lo que deseas sin limites" con un arma en la sien para entender que la felicidad es escasa y vale el tiempo que le dedicas a encontrarla? Nada de eso ocurrirá, de hecho nada. Ni lo del sol, ni mi referencia, ni la espera de que Orgullo se vaya, ni el tiempo ni un deseo sin limites, pero te prometo que vendrá la muerte y que tu mente no pensará en la cabeza de otro ser. Te quedarás sin energías, ya que la vida es nada mas que eso, energía. Me entiendes? No trato de asustarte, pero no creas que tus propósitos ni tu felicidad la encontrarán tus hijos por tu camino ni propósito, es decir, seguramente serán mas felices que tú si nunca se enteran de mi a larga distancia, aunque eso no lo descubrirás si no tienes la certeza de haberlo hecho bien tú misma. No me fui a la guerra, pero podrían venir bastantes mientras sigues pensando y esperando ahí. Vendrán a robarte la oportunidad, a rasgar con las uñas tu deseo mas simple y te darás cuenta que hasta para ese momento me necesitarías."
Luego se escuchaba mucho llanto hasta que terminaba la grabación. Quedé con el corazón en la palma de mi mano, bombeando sangre a mi cerebro sobre mi garganta y cada vez mas fuerte. Me sentí desolado, todo lo que aquel chico había dicho era la respuesta que necesitaba para no estar acá escapando de mis dolores en vez de estar donde debía enfrentando la traición de mi mujer en conjunto. No puede haber cosa mas dolorosa y difícil que perdonar una situación de engaño, pero no era imposible ni cabía duda de que tenía que intentarlo. Tomé el primer vuelvo a la mañana siguiente rumbo a Chile.
Ahora, me encuentro camino a su casa, perfumado y muy nervioso. No se que sucederá ni como lo tomará ella cuando me escuche reconociendo mi error en la relación, espero también que ella confíe en mi. Todo lo que estoy haciendo lo hago por amor. Estoy apostando mi orgullo por ti y volví exclusivamente gracias a que me fui en busca de una respuesta. Vale la pena esperar y aceptar cualquier barrera y desafío si es por amor de verdad.
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